jueves, 28 de abril de 2016

Santa Olalla del Cala al Real de la Jara

Santa Olalla del Cala- Real de la Jara
La llegada a Santa Olalla fue un regalo, llevábamos 30 km a nuestras espaldas y ansiabamos el encuentro con esta localidad, la entrada desde Cala es fascinante, directamente penetras en la localidad por la parte más alta y antigua, la fortaleza y su bella iglesia, y un entramado de calles añejas y con encanto,  pese a ello, el dolor de pies nos lleva a no deleitarnos mucho e ir en busca de nuestro alojamiento hoy: el Hostal Carmelo, también restaurante, que a nuestro pesar se encontraba en el lado opuesto del pueblo. Nada más llegar soltamos las mochilas y nos hacemos de unas merecidas cañas, el tiempo justo para enfriarnos y a la hora de subir a la habitación ser unas autenticas alcayatas.... ha desaparecido el concepto flexión de nuestras articulaciones argggghhh!
Conseguimos recomponer la compostura humana pese al dolor y ducharnos pero el dolor no nos deja aventurarnos mucho en indagar en esta localidad y acabamos tomando un tentempié y amago de cena en Andalucia, un restaurante cercano al hostal, y de ahí de vuelta a dormir y ahora sí, a descansar.
Nos levantamos algo más recuperados, la etapa de hoy hasta Real de la Jara no pinta dura y el trayecto apenas alcanza los 13 km, desayunamos y ahora sí, antes de partir hacemos una breve incursión en Santa Olalla, subimos hasta su hermosa plaza donde encontramos esos bares míticos, el ayuntamiento, y el mercado de abastos, todo a mano, desayunamos, compramos fruta y visitamos el ayuntamiento, allí nos recibe amablemente un técnico del ayuntamiento, al que entregamos el manifiesto por la Sierra Morena Cordobesa, y que elevará a pleno, tras agradecer la visita, ya por fin nos disponemos camino en marcha hacia El Real de la Jara... El camino comienza atravesando una de esas bellas dehesas que hacen honor a esta reserva de la biosfera Dehesas de Sierra Morena, para acabar topándose de frente con la frontera entre Huelva y Sevilla, la majestuosa ribera del Cala, una ribera abierta con ese enfoque paisajístico que impregna nuestros pasos y llena de brillo nuestras pupilas, unos km más al margen de la ribera nos encontramos una zona de esparcimiento y ocio, inundada por una visita escolar  y el centro de interpretación de este enclave natural, ya término del Real de la Jara, pero es martes y solo abre los fines de semana, así que proseguimos nuestro camino, en este punto, donde atraviesa la carretera y marca el límite de provincias el sendero se vuelve algo hinospito, se pierde, y en punto directamente se vuelve un terraplén entre el cauce de un arroyo y una alambrada a la que literalmente tenemos que encaramarnos  para proseguir nuestro sendero...a partir de aquí seguiremos un camino algo cerrado pegado a este cauce, bonito pero que a veces se vuelve algo incómodo. En este punto encontramos un panel informativo sobre una especie de helecho invasor que cubre el cauce y sobre las actuaciones bde contención y no propagación del mismo en balsas de contención que podemos comprobar al seguir unos metros más, es impresionante el efecto y el daño que una especie invasora puede hacer en un entorno fuera de lugar, para muestra ver la imagen, ni siquiera se aprecia la capa superficial de agua.
Continuamos, nuestro destino se acerca, el arroyo se estrecha, tortugas se arrojan al agua a nuestro paso o galápagos, no alcanzamos a discernir, queremos creer que son galápagos leprosos y no tortugas de Florida.... avanzamos hasta que la tranquilidad de este arroyo choca con la carretera que entra a Real de la Jara, no obstante, no nos cruzamos con tráfico rodado, y podemos respirar algo especial, nos vamos adentrando, el tiempo se para, una leve brisa que llega del Real nos alerta de que no entramos en cualquier sitio, la luz cambia, el calor aprieta, son las 2 de la tarde, pero nos llenamos de expectación...Real de la Jara.

martes, 26 de abril de 2016

Arroyomolinos de León - Cala - Sta. Olalla del Cala

Desembarcamos en domingo en Arroyomolinos de León, lo primero buscar ese bar donde tomar una caña recomponedora, pese a ser más de las 5 de la tarde, no hay que buscar mucho, huele a gentío y a domingo que se alarga, y se agradece... Arroyomolinos tiene esa suerte de mires a donde mires ver lomas y dehesas, además de contar con el pico más alto de la provincia, posee una rica red de senderos, así como una particular cultura y valorización del patrimonio de la molienda, con una ruta que une todas estas joyas arquitectónicas que posee el municipio. Hoy nos alojamos en el hostal Virgen de los Remedios, en plena arteria principal del pueblo, bonito hostal, cuidados detalles y amable trato, además posee una terraza mirador hacia la sierra que no tiene precio.

Reponemos energías en Casa Jacinto, con un rico revuelto de gurumelos entre otras viandas y a descansar, nos esperaba un día duro y no éramos conscientes. Por la mañana hemos hecho una pequeña incursión por esas calles sinuosas que desembocan en la iglesia y plaza del pueblo, y hemos aprovechado, ya lunes y oficina de correos abierta para desprendernos de esas cosas que uno carga de más y de las que podemos prescindir...el peso es el peso.... Pasamos por el ayuntamiento de Arroyomolinos donde recibimos un calido recibimiento de parte de su equipo de gobierno, a los que entregamos el manifiesto y se muestran sensibles e interesados por la declaración de Parque Natural de la Sierra Morena cordobesa. Mil gracias!!! Y ahora sí, partimos pero en un amago de intentar contactar con el ayuntamiento de Cala o algunos de sus alojamientos, descubrimos que todo está cerrado y no funciona hasta verano, así que a mentalizarse en doble etapa, nuevo destino Santa Olalla del Cala, 30 km por delante y entre unas cosas y otras..... las 11:30 de la mañana! ( no tenemos remedio )

La primera mitad de etapa, hasta Cala ha sido dura, repechos sinfín, muchos desniveles, a la vez que unas vistas y panorámicas impresionantes... pasamos de una ladera de umbría a solana, y a un valle abierto rodeado de fincas de ganado, a los pocos km el camino vuelve a sinuosear y empiezan los desniveles, se estrecha y prácticamente se pierde, se hace duro, no hay apenas sendero, benditos los tracks y el móvil.... en poco bajamos a la pequeña ribera de un bello arroyo que gustosamente hay que cruzar y donde decidimos hacer una parada, y disfrutar del paraje, continuamos, nueva subida, pérdida de hitos, de sendero, un manto de herbáceas nos cubre hasta la cintura, y por fin vislumbramos un panel, y con el la amplitud del paraje y con el unas vistas cargadas de memoria aún latente: las minas de Cala, merece la pena indagar en la tradición y el patrimonio minero de estos lares....
Seguimos, y en breve una colonia de buitres que devoraba los restos de una res alza el vuelo a nuestra llegada, impresionados ambos.... empezamos a descender, el sol aprieta y por fin llegamos al pueblo de Cala, una pequeña parada para un tentempié, deleitarnos con su plaza y las vistas de su fortaleza, y dejar un par de copias del manifiesto en el ayuntamiento y en la sede de Sierra Minera que se encuentra aquí. Nos hubiera gustado pernoctar y saborear más Cala pero toca continuar, emprendemos la segunda etapa 14 km hasta Santa Olalla del Cala, pese al calor el camino es más ameno, bellos parajes, dehesas, alcornocales, quejigos de portes mastodónticos... y hacia mitad la impresionante boca de las minas de Teuler..... a partir de aquí el trazado sigue la antigua vía de tren que transportaba el mineral por lo que el camino es bastante afable sin grandes desniveles, lo que te permite ser más contemplativo con el paisaje.... todo belleza. Y ya al fin, descendiendo sin apenas darnos cuenta.... aunque con los pies cansados,  una ladera cercana nos muestra las espaldas del castillo que abriga a Santa Olalla del Cala.....

lunes, 25 de abril de 2016

De Hinojales a Arroyomolinos de León

Hinojales - Arroyomolinos de León
Y aparece Hinojales al fondo, majestuoso, blanco radiante, con su iglesia baluarte.... y respiramos, llegamos al fin. Nada más llegar y subir, sí, es lo que tiene, esa manía de estar en alto ;) Hinojales....bello pueblo, bello empedrado, encalado eterno, es sábado pero no huele a tiempo ni a día de la semana, huele a sosiego, a calma sólida, a día serrano que no entiende de fechas ni horas. Tras descansar en una de sus plazas tan vacías y llenas de todo al mismo tiempo, nos dirigimos al lugar de nuestro aposento hoy: el hostal Sierra Tortola, regentando por una pareja muy amable, aceptable precio, pese a qué busquemos algo más asequible a esta "cruzada". En el mismo hostal tenemos la oportunidad de probar el tan demandado por estos lares "lagarto", una parte del cerdo bastante exquisita y de alcance popular, así como una sopa de picadillo que nos ofrece la dueña que nos levanta el alma, y es que estos primeros días y hasta que el cuerpo se amolde sufrimos de todo tipo de achaques jeje. Pero si podemos destacar algo de nuestra jornada en Hinojales es nuestro ratete en el bar "rastrojo" ( haciendo honor al estado de uno ), allí coincidimos con un grupo variopinto de señores del pueblo, que cómo no, y como venimos acostumbrado a oír de Encinasola a aquí, el tema estrella en las barras de los bares son los GURUMELOS, rica seta apreciada en estas tierras, tardía esta año pero que tras estas lluvias se está captando la atención de toda la vencidad. Allí en el Rastrojo, un vecino recién  venido de recolecta, acuerda soltar toda su munición setera a cambio de cocinarla en el bar e invitar a toda la clientela ( 5 personas con nosotros ), gurumelos y champiñones silvestres, deliciosos, con aceite, ajo y sal, sin restarles protagonismo y compartiendo una clase magistral micológica con los susodichos, del diez!

Y ahora a descansar, que mañana esperan más de 23 km.....

Amanece el domingo, cálido y soleado, un buen desayuno en el hostal y a ponerse en marcha, antes hemos pasado por el ayuntamiento y pese a estar todo cerrado como es normal hemos dejado una nota y el manifiesto por el Parque Natural Sierra Morena de Córdoba, intuimos su apoyo por parte de tan bella localidad.

Partimos, 23 km hasta Arroyomolinos de León, salimos por el bello sendero de la víbora, no perdemos a Hinojales detrás nuestra, vigilante de nuestros pasos por esas dehesas bañadas de verdes, olivares tapizados en amapolas y peonías, cual jardines, fincas de ganado ovino y bovino y como no del cerdo ibérico, nada de presión en carga ganadera, todo lo contrario, y todo ello enmarcado por esos inconfundibles bajo muros de piedra y caminos empedrados que unían desde antaño las localidades vecinas, así hasta llegar a nuestra primera parada: CAÑAVERAL de LEON, hermoso, molinos, piedra, cal, ....y una laguna artificial pero con mucho encanto recogida y encalada en plena puerta del ayuntamiento que en verano hace de ocio, dispersión y baño a toda la vecindad y foráneos, nos alejamos no sin antes dejar otra copia del manifiesto, ya sí dispuestos a recorrer los últimos 14 km de nuestra ruta de hoy, a destacar el bello paraje de la ribera de Montemayor, el sendero aquí casi se pierde, dudamos, apenas vemos señales, pero seguimos el cauce y retomamos nuestro sendero,  fresnos y sauces abrigan este cauce, e invitan a hacer una parada y tentempié,....continuamos, el sol aprieta y toca subir en altitud.... el alto de la Toba, se nos hace duro, pero una vez sorteado, bajada acompañada de Quercus milenarios y al fondo Arroyomolinos esperándonos....

domingo, 24 de abril de 2016

De Cumbres a Cumbres hasta Hinojales

La llegada a Cumbres de San Bartolomé fue una bendición, la subida hasta llegar fue hastío por el peso mochilero, no por el paisaje, que como siempre fue delicioso.
Llegamos a la Fonda del Castillo, nos alojamos y salimos en busca de Esteban, trabajador del ayuntamiento. Un encanto, muy receptivo al mensaje del manifiesto por la declaración como Parque Natural de la Sierra de Córdoba. Lo hará llegar al Ayuntamiento el lunes.
Cumbres de San Bartolomé destaca por sus vistas, varios miradores, esa plaza empedrada que uno siempre espera encontrar y mucha tranquilidad. Enseguida descubrimos el Bar Perico, raciones de presa, pinchitos de ibérico y un buen plato de papas brava, todo buenísimo y a muy buen precio. Y ahora a descansar a la fonda del castillo, más que recomendable, no le falta un detalle, y pese a tratarse de una casa rural para una gran familia, el dueño no tiene inconveniente en alquilarla para una noche para nosotros dos y a un precio especial senderistas. Y ahora, a descansar, mañana nos espera un largo periplo.
Desayuno con munición de Barrancos, jamón exquisito y salchichón, estábamos deseándolo. Barrancos es la cumbre del jamón luso, y no nos extraña. Pilas cargadas y...

Llueve, y parece que lo hará toda la mañana. Chubasqueros al canto (horror) y a caminar. Barrizal es poco, nos metemos hasta el cogote casi hasta llegar a Cumbres de Enmedio. Parece que hasta entonces no empezamos a despertar, C. De Enmedio es el municipio más pequeño de Andalucía, no hay partidos politicos, y las decisiones son asamblearias con 50 habitantes todo se decide en plenos ciudadanos. Entregamos una carta con un manifiesto en su ayuntamiento.

Seguimos, por dehesas, como pocas... Hasta Cumbres Mayores. Cesa la lluvia al fin, pero el camino esta anegado. Explotaciones porcinas cada paso, encinas monumentales bañadas en musgo y el día impresiona. Llegamos a Cumbres Mayores, las almenas de su castillo nos alivian la carga de nuestras espaldas, enseguida una caña en el mercado de abastos y nos recibe Gemma. Concejala de turismo y educación a pesar de ser sábado.
Gemma es un AMOR con mayúsculas, gran profesional y joven entregada a su pueblo. Nos abre el Ayuntamiento, recibe el manifiesto y se muestra sensible a la causa, y además nos abre el castillo de Cumbres Mayores. Nos muestra aspectos muy particulares del Castillo de Sancho IV y bordeamos su muralla en un agradable e instructivo paseo junto con ella. Muy recomendable la historia del frente gallego donde el castillo fortaleza de Cumbres Mayores jugó un papel estratégico. Gemma, a pesar de su juventud es una enciclopedia de su pueblo, admirable. Comimos en Pata Chica, genial, bacalao dorao y cerdito, como no.
http://www.cumbresmayores.es

Rumbo a Hinojales pues la única pensión de Cumbres Mayores esta completa, barrigas llenas y caminar a las cuatro de la tarde es una calamidad, pero dura una hora el hastío. Subimos por un sendero paralelo a la carretera hasta la Sierra del Viento, varias vertientes confluyen en ella. Lloviznea pero se agradece. La cumbre es un gustazo aunque la subida fuera un suplicio, mereció la pena. Comenzamos descenso a Hinojales, cuna del hinojo, vislumbramos pueblos extremeños como Higuera, Fuentes de León y Fregenal, apabullantes vistas. Ya pesa menos la mochila, las espaldas de amoldan... Seguimos hasta olivares umbríos repletos de peonías gigantescas... Bellas como ellas solas... Se acerca Hinojales cuando nuestro marcador cuenta 27 Km... Lo vemos a lo lejos.